viernes, 8 de enero de 2021

Cerrando 2020

Uf... ¡qué decir sobre 2020!

Todo lo que pasó me terminó de empujar hacia esta editorial, hacia la aventura de volver a publicar online. Y también hacia el desafío de volver a la literatura, que tenía algo abandonada y que a veces me parece algo del pasado.

Arranqué el año relanzando este emprendimiento, y una cosa llevó a la otra... Revisé y corregí como veinte cuentos de diferentes antologías, y eventualmente terminé escribiendo material nuevo para poder completarlas. Así escribí un cuento nuevo para "A la deriva", que ahora queda en su versión definitiva. Después pude escribir dos cuentos más para "Atisbos", mi antología de cuentos de fantasía "medieval" que todavía busca la última pieza, casi casi listo para ser editado. Y finalmente, tres cuentos adicionales que me permitieron terminar una antología de terror y fantásticos (todavía no decido el título); antología que hasta envié a un concurso. ¡Hacía tanto que no participaba en un concurso literario! No gané ningún premio, pero ya se sabe que ganar no es todo en esas instancias: fue la motivación perfecta para cerrar ese ciclo.

Y por si fuera poco, por encima de esos seis cuentos de los que estoy muy orgulloso, pude repasar y corregir dos novelas: "Atados al viento", que recibió un ligero retoque en algunas secciones, para mejorar algunos temas, y "Fragmentos del fuego", mucho más larga y compleja y que por eso había quedado, hace cinco años ya, abandonada en un cajón, el manuscrito lleno de notas pidiendo retoques, reescrituras, eliminación de párrafos, agregado de otros... Esa fue la parte más larga y difícil pero también la más reconfortante del año, creo yo, porque pude, de nuevo, darle un cierre a un proceso que tenía muchos años de antigüedad y que pedía a gritos ser concluido, a toda costa.

Así que no me puedo quejar. Fue un año complicado en muchos niveles, pero pude lograr mucho; además de la editorial estuve ocupado con otros proyectos personales, de manera que creo que pude hacer un buen equilibrio, alcanzando logros en varios niveles. ¿Qué faltó? A lo mejor un poco más de repercusión, pero bueno, es algo que se puede trabajar para el año que viene. Con tres libros que ya pueden ser editados, va a ser un año interesante por donde se lo mire.

Así que brindo por lo que vino y por lo que viene. Salud, los mejores deseos y feliz y próspero 2021.

lunes, 2 de noviembre de 2020

Lentamente, armando 2021

Hace unas horas dejó de ser octubre... uno diría, cómo pasa el tiempo, no?

Pasa igual que siempre, pero en esta situación, a veces fluctúa de maneras extrañas.

Hace algunas semanas terminé una de las dos antologías planeadas para este año, y la otra quedó así de estar lista... Solo falta un cuento. Pero no es algo que quiera apresurar, así que quedó vacante: la historia que intenté construir no funcionó y mientras espero/busco la idea correcta, arranqué a corregir Fragmentos del fuego, como ya comenté hace unas semanas.

Acá estamos, un mes después, y ya corregí poco más de la mitad. Estoy conforme porque he podido trabajar en ella casi todos los días, pero a veces me castigo por no ir más rápido. Hay días en los que el trabajo me deja sin tiempo o con la cabeza demasiado cansada, y entonces no vale la pena. Sé que no debo castigarme de más, porque no es algo que pueda controlar, pero son hábitos que se van cambiando de a poco.

De todas maneras, haber hecho tanto en cosa de un mes me alegra mucho. Es algo que no había anticipado ni planeado. Y es que la corrección de esta novela no tenía fecha estimada: me había jugado una pequeña apuesta a que la terminaba antes de fin de año, pero era más un desafío personal que otra cosa.

Sin embargo, octubre fue un parteaguas en eso. Fue el mes en el que vi que ya el fin de año se aproximaba inexorablemente y ciertas cosas era mejor dejarlas para después, porque a ese ritmo no se iba a llegar.

Durante buena parte de este año pensé que llegaría a editar dos libros más en Studio Ergo Sum (y tal vez un tercero), y trabajé fuerte para eso. Ahora puedo decir sin ningún remordimiento que no voy a llegar, y es más una decisión personal que un fallo.

Quiero decir: podría hacerlo, pero no lo hago porque sería comprometer la calidad de lo que estoy haciendo. Y no hay ninguna necesidad para hacer eso.

¿Podría apresurar todo? Sí, podría apresurar lo poco que queda para terminar por lo menos la segunda antología y publicarla, pero no le veo sentido. Y si bien creo que para diciembre voy a terminar de corregir Fragmentos del fuego, hacer todo el proceso de maquetación y demás para llegar al fin de año ya es otra cosa y de nuevo, estaría trabajando a las apuradas para hacer algo que perfectamente puedo terminar, con más tiempo y cuidado, para principios del año que viene.

Ya haber retomado Studio Ergo Sum y haber republicado las tres primeras obras es más que suficiente para mí. No tengo que probarle nada a nadie y en todo caso, me estoy probando a mí mismo que puedo completar proyectos a tiempo, y avanzar de a poco o de a mucho, pero diariamente, como dice el lema de la editorial: ni un día sin una línea.

A esto se le suma también que estoy teniendo un poco más de trabajo y por si fuera poco, que de nuevo están surgiendo posibilidades por el lado de la historieta. Algo empieza a tirarme otra vez hacia los guiones y si bien puedo resistir un poco más, sobre todo para mantener el ritmo con Fragmentos del fuego, eventualmente llegará el momento de empezar a trabajar duro para los próximos lanzamientos de mi editorial y de las otras que están dando vuelta.

Así que mi idea ahora es concentrarme, sí, en terminar los tres libros para fin de año, pero sin que eso implique su publicación ya mismo. Eso quedará para el 2021, y ya veré en qué orden y en qué meses, dependiendo de mi volumen de trabajo y de lo que me llegue la maquetación y demás procesos.

¿Qué más puedo decir? Está resultando un año más que productivo, a pesar de todos los inconvenientes. No hace falta quemar todos los cartuchos de una sola vez...




miércoles, 30 de septiembre de 2020

Agarrando la ola

Uf... de nuevo me pasé de largo. Mucho tiempo sin sumar nada. Así que toca un resumen de estos meses, supongo.
A esta antología la acompaña otra, hermana, de la que me falta escribir un solo cuento. Antes hubiera sido un poco enervante eso de esperar una buena idea... pero ya no. En estos meses usé el viejo truco de tomar guiones de comics que no habían sido dibujados y reconvertirlos a cuentos. A veces costó más, a veces menos... a veces directamente no funcionó. Para nada. Pero escribir varias páginas y luego dejarlas ir sin final no me molestan: es parte del proceso, de la búsqueda y el aprendizaje. Nada se pierde.

Con altas y bajas, como siempre, pero con constancia, pude ir cerrando muchos proyectos que hace tiempo tenía empantanados... Eso solo ya es un gran logro para mí y para la editorial. Terminé de escribir un libro del que no puedo decir su título porque está inscripto en un concurso (y ya les dije demasiado).

Así que busco un poco todo los días; ya va a caer lo que me hace falta.

Mientras tanto, la semana pasada, al ver que había terminado otros proyectos personales, comencé otro que para mí es muy importante: la corrección de mi primera/segunda novela, Fragmentos del fuego. ¿Por qué primera/segunda? Porque es la segunda que escribí, pero va a ser la primera que publique, ya que la primera que escribí será corregida y publicada, si todo sale bien, el año que viene.

Hasta ahora pude avanzar a paso firme, a razón de varias páginas por día (no trabajo solo en esto, le dedico una hora o una hora y media, a lo sumo dos, de manera que es bastante). La cuestión es releer todo y corregir errores desde tipográficos u ortográficos a párrafos enteros que debo borrar, reemplazar o modificar. Lo gracioso es que, si bien el manuscrito de ¡2015! que guardé durante estos cinco años está lleno de correcciones a mano, a veces no necesito usarlo porque al releer el texto en la pantalla ya me doy cuenta de lo que está mal. Es decir, comparto el mismo criterio y ojo crítico de mi yo con cinco años menos de experiencia.

Otra cuestión de la que me alegro es que por fin estoy pudiendo trabajar de noche... Es larga la cuarentena y por decisión u otros factores, los hábitos cambian. En los primeros meses, tenía sí o sí que trabajar de tarde; de mañana me dedicaba a otras cosas, y a la tarde si no tenía que dar clases, aprovechaba para escribir, pero a veces no podía y al llegar la noche, estaba muy cansado y sin enfoque. Escribía, pero poco. Sin embargo lentamente me fui acomodando, y con la conclusión de la antología que mandé al concurso, pude afianzar una forma de trabajo menos caótica, más diaria, tanto por el entusiasmo como por la disciplina que había ido cultivando. Creo que eso me ayudó, ahora, a llegar a la noche mucho más descansado, a veces hasta aburrido por haber estado haciendo lo mismo que el día anterior y el anterior, y eso me genera mucho entusiasmo para lanzarme a escribir. Me acuesto y me levanto más temprano, de manera que puedo aprovechar mejor el día, hacer más cosas a la mañana y tener toda la tarde y la noche para esto. Que no es poco.

Así que en eso estoy. La idea es que tanto esta novela como la otra antología estén listas para fin de año. Tengo mucha confianza en llegar, así que los tendré al tanto.

jueves, 4 de junio de 2020

Catálogo Studio Ergo Sum


¡Finalmente puedo anunciar el lanzamiento editorial de Studio Ergo Sum! Las tres obras que están disponibles actualmente son:


“Atados al viento” es una novela corta de fantasía urbana. El protagonista es Lucas, el joven dueño de una tienda que antigüedades que vende, además, algunos objetos que no son totalmente normales. Y no es el único: hay otras tiendas similares, y personas que compran estos Objetos Impregnados, con un fuerte lazo sobrenatural. Lucas tiene una vida gris, repetitiva, vacía... y de pronto se topa con dos grandes cuestiones: la tangibilidad de lo sobrenatural y la fuerza de ciertas emociones que pensó que no aparecerían nunca en su vida.

PDF. 67 páginas A4. $100Link de pago




"A la deriva" es una antología de cuentos de ciencia ficción que incluye 21 relatos variados, que incluyen varios subgéneros y tópicos de la ciencia ficción, como lo distópico y lo utópico, la ciencia ficción militar, la exploración espacial, el futuro incierto en una Tierra arrasada, el fin de la Humanidad y la interacción con seres no humanos.

PDF. 144 páginas A4. $100. Link de pago.





"Expediciones" es una antología de microcuentos que abordan lo absurdo, los juegos de palabras y situaciones, lo fantástico y lo extraño, con diversas influencias de los cronopios y las famas de Cortázar, así como de cuentos de Ana María Shua.

PDF. 72 páginas A5. $50. Link de pago.




PROMOCION LANZAMIENTO
Los tres libros por $200 (válida hasta el martes 30 de junio).
Link para pago


El proceso de compra es sencillo: debajo de cada enlace podrán ver un link a una página de Mercado Pago, donde podrán abonar por el método que prefieran. Una vez abonado el importe, envían un mensaje a la página de FB de la editorial, mencionando el email de la cuenta que utilizaron para pagar, así como su nombre, y se les enviará un enlace desde el cual podrán bajar el o los archivos correspondientes.

Las obras de la editorial se publican en formato PDF, generalmente en tamaño A4, y poseen índices integrados para una mejor navegación.


Ante cualquier duda, estoy disponible para consultar en la página de Fabebook de la editorial.

domingo, 26 de abril de 2020

Novedades editoriales

Como pueden leer en la entrada de mi blog personal, en el último mes estuve produciendo mucho, terminando proyectos y reflexionando sobre qué hacer durante 2020, debido a que la cuarentena obligatoria en Argentina está demorando todos los planes de publicación de mi editorial de comics (bueno, en realidad de todas las editoriales), cancelando o posponiendo eventos, etc.

La acumulación de proyectos tenía ya otro inconveniente, que es la falta de dibujantes a la que me estoy enfrentando, por lo que varios proyectos estaban ya frenados desde antes.

En este escenario tan incierto, de pronto la publicación digital ha aumentado su valor. Eso me hizo pensar que tengo muchos proyectos (básicamente, todos los que están englobados en Studio Ergo Sum) en los que vengo trabajando lentamente, y a veces muy lentamente, y que esperan ver la luz. Y otros que están listos desde hace años pero que no logré mostrar lo suficiente en su momento. No es justo que todo ese trabajo se desperdicie, y menos ahora.

De manera que lo único razonable para hacer es reactivar todo, y al 120% de potencia. Así que esperen novedades en los próximos días.

martes, 6 de agosto de 2019

Más herramientas y menos excusas

Ya ni recordaba que la anterior RJR había sido en octubre del año pasado, pero al leer esta entrada de 2018 me vuelvo más crítico al ver que poco o nada he avanzado sobre Aerith. Bueno, es cierto que terminé la beta final en marzo, como ya comenté aquí, pero más allá de eso, que no es poco, no pude pasar a la etapa de playtesting como anhelaba.

Creo que estoy un poco desanimado por ciertos intentos previos, de partidas online, donde muchos se anotaron pero luego nadie confirmó ni respondió más. De hecho, eso suele pasar, y no debería desanimarme, pero al juntarse con más trabajo este año y otras cuestiones, me sacó un poco de balance.

Ahora mismo estoy pasando por una etapa, inusitadamente larga, de negación, en la que no tengo ganas de escribir nada, incluso blogs. Esto lo escribo bajo los efectos de estar encerrado en casa, enfermo, sin nada más que hacer, aburrido pero con algo para contar.

Y ese algo es que, finalmente, encontré los dados que tanto necesitaba para las partidas de Aerith.

No me malentiendan, tenía ya cuatro dados, azules y blancos, que venía utilizando en las partidas. Pero eran pocos, terminaba utilizando los D6 comunes, y yo sentía que toda la experiencia merecía tener dados especiales. El asunto es que generalmente o era caros o no había disponibles, y como de todas maneras estaba diseñando, no tenía sentido apurarme en la compra.

El sábado 3, primer día de la RJR de 2019, pude conseguir estos a un excelente precio... ahora pensándolo bien, tal vez debería haber comprado otros cuatro, pero los demás modelos no me parecieron ni remotamente tan lindos. Hacen un buen contraste con los otros, azul plano con símbolos blancos. Y si hace falta, sé donde poder conseguir más.

Algo que me sorprendió, con respecto a esto de los accesorios para rol, fue que aumentó enormemente la disponibilidad de todo tipo de cosas relacionadas al rol, que antes eran caras y/o inexistentes en el mercado local. En la sala donde se reunían los stands comerciales había minis impresas en 3D de una calidad asombrosa, juegos de carta y de tablero a precios de regalo (muchos incluso desarrollados en Argentina), juegos de rol en castellano importados por una tienda que distribuye los libros de Nosolorol (en esta tienda encontré estos dados), plantillas hexagonales y cuadriculadas impresas en cuerina o un material flexible similar (de excelente calidad, un accesorio perfecto para D&D, Pathfinder y otros).... y un montón de cosas más, super recomendables, y que hubiera comprado solo por tenerlas, aunque no me hubieran servido ya que no juego esos juegos.

En fin, que si hubiera tenido más dinero, me iba de ahí con muchas más cosas. Pero lo importante fue que ya tengo todo lo materialmente necesario para enfocarme en esto... así que manos a la obra. No quiero terminar el año sin avances. Ya les comentaré cómo me fue.

viernes, 1 de marzo de 2019

Diario de diseño: Aerith (XXXV)

Bueno, bueno...

Ya está.

Sí, ya está. No se puede decir de otra manera.

Es así de sencillo.

Se terminó, listo.

Está lista, terminada, aprobada, la beta final definitiva de Aerith.

Entre ayer y hoy redacté los apartados que me faltaban, sobre la economía, el trueque, la escasez de metal y algunos consejos sobre como rolear esto, negociando en la fase de Intensión. La idea es que no hay reglas de economía, pero sí se tienen que mantener ciertas cuestiones de coherencia al negociar: si los personajes comienzan a encontrar mucho oro, u otro tipo de metales, el verosímil del mundo se va al traste y no debería suceder. Lo divertido de este juego, después de todo, es interpretar personajes que sobreviven en un mundo devastado, casi sin recursos.

Afortunadamente ya sabía qué quería escribir, así que no me tomó demasiado tiempo. Estuve luchando, estos días, con algún tipo de alergia que me atacaba la vista cuando usaba la computadora (y a veces cuando no la usaba), por lo que a la noche ya ni podía hacer mucho.

Pero llegué.

Acabo de ponerle la nueva fecha de "edición" al archivo. Ya taché de la lista los cambios que tenía que hacer y mientras tecleo estas líneas, tiro a la basura el mapa del mundo, en donde había anotado dichos cambios. El último vestigio del borrador primigenio, de la primera beta.

Así que ya no queda nada.

Empieza la fase de buscar jugadores para probar el juego.

Espero poder dedicarme a eso en las próximas semanas. Mi idea es hacerlo todo lo más intensamente posible durante este año, para autoeditarlo en 2020.

Costó, pero vamos llegando.


 

Blogger news

Blogroll

About