martes, 3 de abril de 2018

Diario de diseño: Aerith (XXXIII)

Pasé unos días algo ajetreados y algo desordenados.
Después de lo que comenté, sobre la destrucción del borrador, pasaron algunos días en los que no pude hacer absolutamente nada sobre los últimos cambios anotados.

La idea era terminar TODO en marzo, pero como dije antes, encontré un par de reglas nuevas que debía redactar o cambiar, y a pesar de todos mis esfuerzos, surgieron otras cosas más urgentes, que también demostraron ser más difíciles de lo que pensé al inicio, y una cosa llevó a la otra... Y así llegó un día, ayer mismo, en el que me cansé, y puse manos a la obra.

En cosa de dos horas reescribí un apartado nuevo de reglas, vi que era innecesario, redescubrí una parte de La sombra del Ayer que me servía para reemplazarlo, y escribí una versión casi casi definitiva de las reglas de Pertenencia y Reconocimiento.

Estas son la frutilla del postre, ya que hablan de varios de los aspectos fundamentales de la ambientación y los vehiculizan. Aerith es un juego sobre el exilio, el desarraigo, sobre personajes que buscan su lugar en el mundo y deben abandonar muchas veces sus hogares y sus culturas. Un mundo quebrado que arrebata oportunidades y las deposita en otras regiones alejadas o que exige adaptarse a nuevos ambientes. Esto requiere reglas, porque de otra manera no hay forma específica de plasmarlo en las partidas.

Las reglas de Pertenencia y Reconocimiento NO tienen peso mecánico, aunque en casos especiales pueden generar algún bonificador o penalizador o impedir algunas cosas. Sin embargo son importantes porque canalizan la narración en valores no numéricos que ayudan a construir los personajes.

Pertenencia es el sentimiento de orgullo al ser parte de una determinada comunidad (sea un país, una región, reino, etc.). Ayuda a determinar qué tan comprometido está el personaje con su comunidad, qué tan bien mantiene sus tradiciones y culturas. Es una variable que el jugador puede variar libremente, porque es la percepción del personaje, algo íntimo y personal. Alguien que se avergüenza de ser parte de cierta cultura tiene una Pertenencia Baja; un nacionalista o fanático tendrá una Pertenencia Alta (aunque no hay que ser fanático para tenerla en este nivel).

Mientras tanto, el Reconocimiento es algo que la comunidad le otorga a cada personaje, y por lo tanto es algo que debe ganarse con acciones (específicas o no). Es la percepción, más o menos positiva, que la comunidad tiene sobre el personaje; un Reconocimiento Bajo sería el de alguien rechazado, poco querido o hasta poco conocido e ignorado por no seguir las costumbres, no atender a los rituales, en definitiva, por hacer las cosas "como no se debe". Serían las personas que no acatan las reglas culturales, los excéntricos, pero también los rufianes y los delincuentes. Mientras tanto, los que tengan Reconocimiento Alto serían personajes que por herencia o por acciones propias son muy estimados en la comunidad, a los que se les cree con los ojos cerrados, los que son tomados como modelo, etc.

En ambos casos, los niveles medios son propios del personaje "promedio", la gran mayoría de la población que no es "ni muy muy, ni tan tan".

Esto es, obviamente, un resumen de cuatro páginas de reglas, incluyendo ejemplos (que tengo que terminar de redactar). Pero me siento orgulloso porque esas páginas salieron, como dije, dentro de dos horas de trabajo intenso y me acercan mucho al momento de cerrar el libro.

Los dejo para seguir con otras cosas, porque tengo demasiado, demasiado trabajo de escritura.

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